La vitivinicultura jujeña tuvo su primer gran encuentro en la Capital Federal. Este martes, nueve bodegas de la Quebrada de Humahuaca presentaron sus etiquetas en el Naranjo Bar, ante sommeliers y prensa especializada.

La degustación puso el foco en las características únicas de estos vinos extremos, producidos entre los 2.400 y 2.700 metros sobre el nivel del mar. La altura les otorga frescura y marcada acidez natural, rasgos que los diferencian en el mercado nacional.

Amanecer Andino, El Bayeh, Fernando Dupont, Yanay [completar con las otras 5 bodegas o sacar el número 9] participaron del evento, organizado por la asociación de productores de vino de la Quebrada.

Consultado sobre el impacto de esta iniciativa, Diego Valdecantos, secretario de Turismo de Jujuy, subrayó la importancia de seguir posicionando los productos regionales en los grandes centros urbanos. “Los vinos de altura son parte de nuestra identidad territorial y representan una oportunidad única para mostrar la diversidad productiva de la provincia. Cada botella cuenta una historia que combina paisaje, cultura y trabajo artesanal. Cuando logramos llevar estos productos a Buenos Aires, no sólo promovemos el vino, sino que generamos interés por conocer el lugar de origen, por recorrer la Quebrada y vivir la experiencia completa”, señaló.

Con esta movida, Jujuy posiciona sus vinos de altura en el circuito porteño, mostrando un producto con identidad territorial clara y características que lo hacen único en el país.