El escenario natural de Laguna de Pozuelos le dio el marco ideal a la XXV° edición del Festival Provincial del Cordero, que además de las coplas, espectáculos musicales, la exhibición y venta de artesanías y propuestas gastronómicas, tuvo una propuesta superadora para los emprendedores gastronómicos de la región.
Con el objetivo de salvaguardar la cultura y el patrimonio que se refleja en la gastronomía puneña, desde el Ministerio de Cultura y Turismo a través de la Dirección de Desarrollo de Productos, se brindó una capacitación para el aprovechamiento más integral del cordero, haciendo hincapié en la inocuidad alimentaria para elevar la calidad de los platillos que se elaboran.
Sobre el particular, la coordinadora de Turismo Gastronómico, María José Gloss, señaló que “se dictó un curso de buenas prácticas en manufactura a fin de poner en valor y salvaguadar la cultura, el patrimonio y el legado de tradiciones que tienen en la elaboración de sus productos y platillos atendiendo inocuidad alimentaria, tanto para la faena y un almacenamiento seguro, logrando cumplir buenas prácticas en manufactura”.
Participaron algo más de veinte productores de las comunidades de Rinconada, Santa Catalina y Yavi, “algo difícil de lograr por la propia labor que tienen en el campo” resaltó la funcionaria y agregó que el ideal es “rescatar y revalorizar costumbres, pero sobre todo motivar la incorporación de recetas a base de cordero en la cocina de los visitantes”, ello como forma de dar a conocer los productos que caracterizan económicamente a la zona.
Por su parte, la presidente de la comisión organizadora del Festival, Gisela Bautista, manifestó que “a las actividades acostumbradas buscamos incorporar nuevas actividades, como esta capacitación quienes venden, un curso de manipulación de alimentos y que puedan ofrecer un producto de calidad”.
Puntualizó que “la idea es revalorizar y rescatar la cultura y las recetas ancestrales para que no se pierdan platos como la machorra, la calapurca, la sopa majada, empanadas de cordero, no sólo respetando lo ancestral sino también aprovechar técnicas más modernas para la elaboración de chacinados, de canapés, utilizando la totalidad del cordero como el hígado, las criadillas, no sólo la carne sino también la fibra, hasta los huesos para artesanías”, concluyó.